Cuando calle la primavera Los árboles empiezan a desparecer con mayor rapidez en el ecosistema urbano, en las ciudades, que en los ecosistemas naturales
Éramos felices La vida en el campo estaba llena de sorpresas, de sonidos inigualables y ricos en su diversidad
La senda de Fibonacci En su somnolencia un anciano de poblada barba blanca se le presentó como Helicón
Los apuntes de Linneo Le explicó que debía resolver tantos enigmas hasta alcanzar el gran polígono exterior, y entonces conseguiría la preciada flor
Siesta de madrigales Ropa cómoda, mantita y televisor a muy bajo volumen. Es muy importante, me advierte, huir de canales que te obliguen a pensar
Copérnico girando en el huerto .Qué gran acierto de Europa dedicar a aquel científico polaco ese satélite que hoy nos provee de extraordinarias imágenes
El científico en el andamio La ciencia y la política adolecen hoy, en los buenos y nobles casos, de una narrativa, de un relato y sobre todo de una épica
Carmen en Driádia Cuan cierto es que las dudas infantiles cuestionan todo lo que a medida que avanzamos en edad damos por obvio, sin darnos cuenta de su trascendencia
Zombis por la Alameda A estas alturas de la ciencia hay creacionistas empedernidos, hay negacionistas de que el clima es cambiante y que vivimos una crisis sin precedentes
Cuando lloran los cipreses Podría ser el efecto del calentamiento global, de la pertinaz sequía, o como en otros casos alguna especie exótica que nos invade
Lágrimas de sirena Me contó que en una ocasión más allá de Finisterre creyó oír el llanto de Mariña, y que volvió a oírla con voz triste al virar al Sur en el Cabo Espartel
Asesinar a un árbol A sus 75 años sin juicio previo los cuarenta cedros fueron condenados por aun no se sabe quien ni porqué
La huida a Egipto Francisco de Asís, primer ecologista de la historia y fundador de unos Objetivos para el Desarrollo Sostenible adaptados a su época